Conversando con Jorge Valenzuela

En una nueva entrevista con líderes del agro chileno, IMPPA A.G. conversó con Jorge Valenzuela, Presidente de Fedefruta, quien destacó el trabajo realizado en terreno para aminorar los efectos de los dos frentes de mal tiempo ocurridos en 2023 en la zona centro sur de nuestro país. Estimó que, por ejemplo, las exportaciones de cereza han visto una disminución del 33% respecto de la campaña previa, aunque están optimistas respecto de la calidad de la fruta por lo que “es prudente esperar retornos positivos”. El presidente de Fedefruta hizo además una invitación a la Convención y Rueda de Negocios Fruittrade 2024, que se llevará a cabo el 23 y 24 de octubre en Espacio Riesco.  

 ¿Cuáles son los principales desafíos y oportunidades, actualmente, para la industria frutícola?

La crisis hídrica, lamentablemente, no tiene precedentes. Especialmente, la urgencia que tiene la Región de Coquimbo con respecto al tema del agua, desde la tecnificación de los productores, hasta la desalinización que puede hacerse para la zona. La agricultura del Limarí está en cuenta regresiva y debemos abordar este tema con muchísima fuerza. Si bien hubo precipitaciones, la provincia del Limarí solo tiene un 5% de su capacidad de embalse con agua. Se ha hablado mucho del fin de la megasequía, y eso nos parece muy injusto de decir, considerando el drama que están viviendo los agricultores de esa zona, como también en otras de Coquimbo y Aconcagua.

Es necesario invertir en desalinización, luego en tecnificación y después en tecnologías, y hacer que los pequeños y medianos participen en ese círculo.

Por el tema hídrico y por la falta de liquidez debido a temporadas complicadas por la pandemia, también consideramos importante sacar un programa especial de financiamiento que involucre no solo a BancoEstado con la venia del Gobierno, sino también con los demás bancos en el país. La inversión en la fruta es crecimiento para las regiones y las comunas rurales, y debemos generar una red que nos permita avanzar en este punto.

Hablamos de sequía y cambio climático, por lo que a adaptación tecnológica del rubro frutícola también es una prioridad. En nuestra próxima Fruittrade (Convención y Rueda de Negocios) llevaremos a expertos y empresas especializadas para hablar de electromovibilidad, hidrógeno verde, eficiencia energética renovable, gestión regenerativa de los suelos, acceso a biotecnología, optimización de recursos, y también sobre aplicación innovadora y sustentable de insumos. Por eso esperamos verlos a todos el 23 y 24 de octubre en Espacio Riesco.

¿Qué efectos de las pasadas lluvias pueden observarse hoy en la fruta de exportación?

Tuvimos una merma importante en las variedades tempranas de cereza por este tipo de fenómenos, los temporales de invierno, las pocas horas de frío y las lluvias de primavera. Los envíos de cereza se recuperaron, pero la disminución en exportaciones de esta fruta alcanza el 33% con respecto a la campaña previa. Hubo mucho trabajo de manejo agronómico por parte de los productores para aminorar partiduras en cerezas, o bien evitar la aparición de hongos en otra fruta muy importante como la uva de mesa, cuya cosecha partirá muy pronto en las zonas afectadas por las precipitaciones. En carozos, las cosechas se han atrasado levemente y por eso tenemos una disminución en las exportaciones de duraznos, y en los envíos iniciales de ciruelas. En arándanos esperamos una baja de un 13%.

Sin embargo, estamos muy optimistas por la calidad de la fruta, por lo que es prudente esperar retornos positivos en función de la calidad y la demanda. El trabajo en los huertos fue muy desafiante y costoso, pero como productores pudimos cumplir con los estándares de sabor y calidad que son requeridos en los mercados.

El alto costo de insumos registrado en 2022 -entre ellos los plaguicidas- fue un tema relevante para el sector. ¿Cómo se observa el costo y disponibilidad hoy?

La producción de fruta como las cerezas y los arándanos presionados por las lluvias, es cara. Hemos tenido que ocupar una mayor cantidad de insumos para evitar pudrición de la fruta que estaba colgando, tuvimos que aplicar medidas para el secado de fruta y huertos en floración, tuvimos que ver el tema de procesamiento en packing. Para fruta como la uva y hasta las manzanas, se viene lo mismo.

Son un alza de costos que va a dejar coletazos en la matriz productiva. La inflación, el alza del dólar que tiene su impacto en la importación, efectos imponderables de la guerra en Ucrania, han hecho que esta tendencia marque las temporadas de los fruticultores. Como decía, en esta campaña hemos estado expuestos a desafíos climáticos muy importantes, y debidamente tenemos que conversar mejor para abordar la disponibilidad de insumos agrícolas en panoramas como éstos, que ya no son la excepción.

¿Qué destacaría de la reunión con el Subsecretario Monsalve a fin de 2023, específicamente, respecto de la protección del patrimonio fitosanitario con medidas en los pasos fronterizos?

Muchas gracias por la pregunta. Es prudente ya señalar que existe contrabando desde pasos fronterizos ilegales de frutas y hortalizas que impactan a la salud pública, y pueden hacer daño a la producción local. Ese fue un tema relevante con el subsecretario porque efectivamente es una de las grandes prioridades entre los temas que estamos tocando. Ya no solo estamos hablando de una situación que involucra al SAG y al Ministerio de Agricultura, se trata de un asunto de seguridad, y por ese motivo fue que presentamos antecedentes al subsecretario Monsalve.

¿Qué necesita la agricultura chilena para retomar tasas de crecimiento en materia de exportación de fruta?

Las ventanas del pasado eran nuestra ventaja comparativa, el llegar y proveer con oferta de calidad en contra estación. Ahora son varios otros proveedores que llegan en momentos similares con sus envíos de fruta, por lo que ya no solo es suficiente destacar por el volumen, desde hace mucho. Debemos llegar con calidad, con fruta firme, y para ello se debe fomentar la innovación, facilitar la adaptación tecnológica, incluir a pequeños y medianos en estándares productivos y comerciales.

A nivel más macro, la seguridad hídrica en regiones agrícolas está entredicho, y se deben ejecutar políticas, obras y capacitaciones adecuadas para revertir la situación. Tenemos que avanzar con todos estos factores hacia una nueva era frutícola, y como Federación que representamos a la totalidad de los productores de fruta, estamos llamados a liderar ese camino.