Columna de Opinión Gabriel Ormeño en Revista del Campo

 

 

Las buenas intenciones, al diseñar y legislar políticas públicas, no siempre aseguran conseguir los objetivos. Muchas veces, las regulaciones diseñadas para proteger ciertos aspectos de la sociedad pueden, sin quererlo, obstaculizar el desarrollo de industrias, sobre todo si no se consideran adecuadamente las realidades y necesidades específicas de cada sector. Este fenómeno no solo afecta la viabilidad económica de las empresas menos preparadas, sino que repercute en la competitividad de cada industria y por tanto a nivel país.

Un ejemplo es cómo la ley de fertilizantes (Ley n°21.349) ha llevado a discutir la forma de implementar medidas que equilibren la protección de los intereses públicos con el fomento de un entorno empresarial saludable y competitivo. La Ley 21.349 que vino a hacerse cargo de la necesidad de asegurar la calidad de los insumos agrícolas en Chile. Más, a pesar del espíritu, las multas que contempla son desproporcionadas en relación con el impacto de algunos incumplimientos, que corresponden, en su mayoría, a problemas menores de etiquetado que no representan un
problema para los usuarios según los resultados de fiscalizaciones del SAG en 2023. En normativas similares observamos que las multas no superan las 100 UTM, mientras que en este caso, ese monto es el piso para quien comete una infracción, por menor que sea.

Lo anterior se vuelve aún más relevante si consideramos que el mercado está compuesto por 56 empresas, de las cuales el 90% son pymes, para las cuales las sanciones establecidas pueden representar hasta el 50% de su margen anual, lo que pondría en riesgo su viabilidad económica y por tanto, podría afectar el abastecimiento de productos para los agricultores.

Hacemos un llamado a las autoridades políticas y administrativas a revisar y ajustar la Ley 21.349 a la realidad del sector, garantizando la disponibilidad de productos sustentables de calidad para nuestros agricultores y evitar, así, impactos en la productividad y competitividad sectorial.

Publicado en la Revista del Campo de Diario el Mercurio. 

2024-12-09 | 10 : Revista Campo | EMSU(2I4GB38A)